La derecha va a perder siempre, porque sus plataformas políticas están llenas de carreristas que les preocupa la electabilidad, no de sus propios votantes, sino de la población en general; incluso de aquéllos que los quieren muertos. Es ésta la mentalidad nihilista del aprovechador y del sofista, ausencia total de preocupación por la verdad, pero absoluta sumisión a la opinión pública. Es decir, la derecha constantemente tiene que mutilarse para mantenerse en el sistema político electoral, y esta necesidad de adaptarse surge del hecho que la derecha es demasiado cobarde para exigir ciertos estándares, incluso para sí misma; y por eso la izquierda, ante este vacío y ausencia de la derecha, termina por imponer los que le son propios.
Lo opuesto ocurre con la izquierda, donde sus elementos más radicales son totalmente inconmovibles a la posibilidad de herir la popularidad o nombre del partido político que les da tal o cual espacio electoral. La izquierda puede traer del exterior político al interior político sus ideas radicales porque no tiene miedo de la opinión pública. Sí, es verdad, al principio puede generar rechazo, pero cuando logran implantarlas, llegaron para quedarse, porque la derecha es muy cobarde para correr esas ideas con las propias, sean las de antes o nuevas.
Es como cuando Macri dijo “no te vamos a sacar nada de lo que el kirchnerismo te dio”. Esto puede resultar en dos cosas:
Mentís, y lo hacés, con lo cual dañás tu imagen política, y como el sistema electoral es un juego de suma cero, la izquierda termina ganando.
Terminás cumpliendo tu palabra, y la izquierda gana, al imponer sus ideas en la derecha, conquistando así el espacio político.
El hecho de que la derecha política ortodoxa cuando está en el poder recorte gastos, y por ende el poder de sus órganos estatales, deja un vacío para que los sectores privados woke y las paraestatales de izquierda como las ONGs ejerzan más libremente su poder en la sociedad. El precio que la población tradicional de una nación debe pagar para que los agentes que están en el estado no conspiren activamente para su destrucción es que el estado de su nación les dé la espalda.
EE.UU. es un ejemplo de esto, donde para pagar una ambulancia hay que desembolsar más de mil dólares; porque los republicanos así lo estiman justo, de la misma manera en que estiman justo no votar ni a favor ni en contra de los sectores extraestatales de izquierda; es más, muchos republicanos, con tal de salvar su política de estado chico, están abrazando a los sectores migrantes y LGBT; en detrimento de la población autóctona (a pesar de que el grueso del voto republicano son los cristianos anglosajones).
Lo mismo con Cambiemos, como señalara en el texto “el problema con el libertarianismo”.
Mientras tanto la izquierda, con su discurso del estado grande, utiliza toda la fuerza del estado para ir en contra de la tradición y de las instituciones autóctonas de la sociedad mayoritaria; y dar ventajas económicas, fiscales, financieras, y psicopolíticas en general, ayudando a todos los sectores que son hostiles a la población tradicional y autóctona de una nación.
Si tus enemigos tienen terrible arma, que se demuestra efectiva, asquerosamente efectiva ¿Por qué no la vas a usar? ¿Por qué el cristiano tiene que resignarse a no tener un sistema de salud público? En Taiwán la salud es pública y gratuita, en China es igual que los EE.UU., todo se paga. Si el estado argentino gastó casi un 5% de su PBI en el ministerio del feminismo ¿Por qué el argentino de derecha tiene que renunciar a inversión pública en la salud; aunque quisiera que se cumpla el artículo 2do de la constitución? ¿Por qué la izquierda tiene derecho a usar el estado para la propaganda LGBT, pero la derecha no a usar al estado para propaganda tradicionalista?
Acabo de leer esto por primera vez, y es de esos momentos en los que aprendés un pequeño dato que te revoluciona totalmente la forma de ver las cosas y da sentido a un montón de hechos que conocías pero que no parecían tener coherencia. Sin embargo, rebuscando un poco en mi memoria, me doy cuenta de que yo ya había tocado tangencialmente esto mismo que vos decís, pero por muy poco no saqué la conclusión lógica: hace unos años yo creía que el hecho de que la derecha achicara el estado al llegar al poder era una prueba objetiva de que era moralmente superior a la izquierda, ya que renunciaba a todo ese poder con tal de seguir sus ideales liberales (todavía en aquella época creía que el liberalismo era de derecha y que se podía ser "liberal conservador").
Acabo de leer esto por primera vez, y es de esos momentos en los que aprendés un pequeño dato que te revoluciona totalmente la forma de ver las cosas y da sentido a un montón de hechos que conocías pero que no parecían tener coherencia. Sin embargo, rebuscando un poco en mi memoria, me doy cuenta de que yo ya había tocado tangencialmente esto mismo que vos decís, pero por muy poco no saqué la conclusión lógica: hace unos años yo creía que el hecho de que la derecha achicara el estado al llegar al poder era una prueba objetiva de que era moralmente superior a la izquierda, ya que renunciaba a todo ese poder con tal de seguir sus ideales liberales (todavía en aquella época creía que el liberalismo era de derecha y que se podía ser "liberal conservador").